La decisión de un panel del 6º Circuito de Apelaciones de EE.UU. (2-1) revierte la decisión de un juez federal en un tribunal distinto que había puesto en pausa el mandato en todo el país.
Un panel de la corte federal de apelaciones permitió el viernes que el mandato de la vacuna COVID-19 del presidente Joe Biden para los empleadores privados más grandes siguiera adelante.
La decisión de 2-1 por un panel de la 6 ª Corte de Circuito de Apelaciones de EE.UU. revoca una decisión de un juez federal en un tribunal separado que había pausado el mandato en todo el país.
La norma de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de EE.UU. iba a entrar en vigor el 4 de enero. Con el fallo del viernes, no está claro cuándo podrá ponerse en marcha el requisito.
Los estados liderados por los republicanos se unieron a grupos conservadores, asociaciones empresariales y algunas empresas individuales para oponerse al requisito tan pronto como la OSHA publicó las normas a principios de noviembre. Argumentaron que la OSHA no estaba autorizada a dictar la norma de emergencia.
El caso se consolidó ante el 6º circuito, con sede en Cincinnati, que está dominado por jueces designados por los republicanos. De los dos que fallaron a favor del mandato de la OSHA, uno fue nombrado por un presidente demócrata y el otro por un republicano. El juez disidente fue nombrado por el ex presidente Donald Trump.
“Dada la autoridad clara y ejercida de la OSHA para regular los virus, la OSHA tiene necesariamente la autoridad para regular las enfermedades infecciosas que no son exclusivas del lugar de trabajo”, escribió la jueza Julia Smith Gibbons en su opinión mayoritaria.
La fiscal general de Arkansas, Leslie Rutledge, dijo que pediría al Tribunal Supremo de Estados Unidos que bloqueara la orden.
“La decisión del Sexto Circuito es extremadamente decepcionante para los habitantes de Arkansas porque les obligará a vacunarse o a perder sus empleos”, dijo.
El fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, que también es presidente de la Asociación de Fiscales Generales Republicanos, dijo en un mensaje de Twitter el viernes que confiaba en que el mandato podría ser detenido.
El requisito de la vacuna se aplicaría a las empresas con 100 o más empleados y cubriría a unos 84 millones de trabajadores. Los empleados que no estén totalmente vacunados tendrían que llevar mascarillas y someterse a pruebas semanales para detectar el coronavirus. Habría excepciones para quienes trabajen al aire libre o sólo en casa.