Poitier, ganador del Oscar al mejor actor en 1964 por “Lilies of the Field”, murió el jueves en las Bahamas.
NUEVA YORK (AP) – Sidney Poitier, el actor pionero e inspiración perdurable que transformó la forma de representar a los negros en la pantalla, se convirtió en el primer actor negro en ganar un premio de la Academia a la mejor interpretación principal y el primero en ser un éxito de taquilla, ha muerto. Tenía 94 años.
Poitier, ganador del Oscar al mejor actor en 1964 por “Lilies of the Field”, falleció el jueves en las Bahamas, según informó Eugene Torchon-Newry, director general en funciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de las Bahamas.
Pocas estrellas de cine, blancas o negras, tuvieron tanta influencia dentro y fuera de la pantalla. Antes de Poitier, hijo de agricultores de tomates de Bahamas, ningún actor negro había tenido una carrera sostenida como actor principal ni había conseguido que se produjera una película basada en su propio poder de estrella. Antes de Poitier, pocos actores negros podían salir de los estereotipos de sirvientes con ojos de insecto y animadores sonrientes. Antes de Poitier, los cineastas de Hollywood rara vez intentaban siquiera contar la historia de un negro.
El ascenso de Poitier reflejó los profundos cambios que se produjeron en el país en las décadas de 1950 y 1960. A medida que las actitudes raciales evolucionaban durante la era de los derechos civiles y las leyes de segregación se cuestionaban y caían, Poitier era el intérprete al que una industria cautelosa recurría en busca de historias de progreso.
Fue el convicto negro fugado que se hace amigo de un preso blanco racista (Tony Curtis) en “Los desafiantes”. Fue el oficinista cortesano que se enamora de una chica blanca ciega en “A Patch of Blue”. Fue el manitas de “Lirios del campo” que construye una iglesia para un grupo de monjas. En uno de los grandes papeles del escenario y la pantalla, fue el joven padre ambicioso cuyos sueños chocan con los de otros miembros de la familia en “Una pasa al sol”, de Lorraine Hansberry.
Los debates sobre la diversidad en Hollywood recurren inevitablemente a la historia de Poitier. Con su rostro apuesto e impecable, su mirada intensa y su estilo disciplinado, fue durante años no sólo la estrella de cine negra más popular, sino la única.