La nativa de Marblehead corrió en Berlín, Londres, Chicago, Boston, Tokio y Nueva York, en menos de tres horas cada una.
NUEVA YORK – No es raro que los corredores de élite se tomen hasta seis semanas de descanso después de un agotador maratón.
Luego está Shalane Flanagan, de 40 años, la campeona del maratón de Nueva York en 2017, que hizo lo contrario. Con los seis maratones más importantes del mundo concentrados en otras tantas semanas este otoño debido a la pandemia de coronavirus, Flanagan vio la oportunidad de hacer algo extraordinario. Decidió correrlos todos -Berlín, Londres, Chicago, Boston, Tokio y Nueva York- en menos de tres horas cada uno.
Flanagan, que se ha retirado del atletismo profesional, recorrió unos 16.000 kilómetros de ida y vuelta con su hijo pequeño para correr en Berlín y Londres. Corrió en Chicago y Boston en días consecutivos. Los organizadores acabaron cancelando la carrera de Tokio, pero Flanagan corrió un maratón por su cuenta cerca de su casa en Oregón hace dos semanas para compensarlo. Su tiempo más lento fue el de Chicago, que completó en 2 horas, 46 minutos y 39 segundos. Completó tres de las carreras en menos de 2:40, incluyendo un rapidísimo 2:35:04 en Londres.
Pero se guardó lo mejor para el final, terminando en 2:33:32 en Nueva York.
Flanagan, entrenadora del Club de Atletismo Bowerman de Nike en Portland, que se ha sometido a dos cirugías reconstructivas de rodilla, ha completado por fin su búsqueda, una que parecía ridícula cuando la hizo pública por primera vez.
Ridícula, es decir, para todos menos para ella.